Llagas en la Boca: Causas, Tipos y Tratamiento

28 de noviembre de 2025
Causas de las llagas en la boca

Las llagas en la boca son lesiones dolorosas que aparecen en la mucosa oral y afectan a una gran parte de la población en algún momento de su vida. Estas pequeñas úlceras, conocidas también como aftas bucales, pueden dificultar actividades cotidianas como comer, beber o hablar. Aunque suelen ser benignas y desaparecen por sí solas, es importante conocer sus causas y cuándo requieren atención profesional.

¿Qué son las llagas bucales?

Las llagas en la boca son úlceras pequeñas y superficiales que se desarrollan en los tejidos blandos de la cavidad oral. Presentan generalmente un centro blanquecino o amarillento rodeado por un halo rojizo e inflamado. Estas lesiones pueden aparecer en diferentes zonas de la boca: encías, lengua, interior de las mejillas, paladar o labios.

La mayoría de las personas experimenta molestias significativas cuando tiene llagas bucales, especialmente al contacto con alimentos ácidos, salados o picantes. El dolor puede intensificarse durante la masticación o al cepillarse los dientes, lo que en ocasiones lleva a descuidar la higiene dental en la zona afectada.

Principales causas de las aftas bucales

Las llagas en la boca pueden originarse por múltiples factores, aunque en muchos casos no se identifica una causa específica. Entre los desencadenantes más comunes se encuentran:

Traumatismos o lesiones: Los mordiscos accidentales, el roce con brackets u ortodoncia, el cepillado dental agresivo o las prótesis mal ajustadas pueden provocar heridas que deriven en llagas. Este tipo de lesiones son especialmente frecuentes en personas que llevan aparatos ortodóncicos.

Estrés y fatiga: Existe una relación directa entre los períodos de estrés emocional, ansiedad o cansancio extremo y la aparición de aftas. El sistema inmunológico se debilita en estas situaciones, favoreciendo el desarrollo de lesiones bucales.

Deficiencias nutricionales: La falta de vitaminas del grupo B, especialmente B12, así como deficiencias de hierro, ácido fólico o zinc, pueden manifestarse a través de llagas recurrentes en la boca. Una alimentación desequilibrada aumenta la predisposición a padecerlas.

Cambios hormonales: Las mujeres pueden experimentar mayor frecuencia de aftas bucales durante el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia debido a las fluctuaciones hormonales.

Sistema inmunológico debilitado: Enfermedades que afectan las defensas del organismo, como el VIH, o tratamientos inmunodepresores pueden incrementar la aparición de úlceras orales.

Alergias o sensibilidades alimentarias: Algunos alimentos pueden actuar como desencadenantes, especialmente los cítricos, fresas, tomates, chocolate o alimentos muy condimentados. También ciertos componentes de pastas dentales, como el lauril sulfato de sodio, pueden irritar la mucosa oral.

Enfermedades sistémicas: Patologías como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, la celiaquía o el síndrome de Behçet pueden manifestarse con llagas bucales recurrentes.

Tipos de llagas en la boca

No todas las llagas bucales son iguales. Podemos clasificarlas principalmente en:

Aftas menores: Son las más comunes, con un tamaño inferior a un centímetro. Suelen curarse solas en una o dos semanas sin dejar cicatriz. Causan molestias moderadas pero raramente impiden las actividades cotidianas.

Aftas mayores: Más grandes y profundas que las anteriores, pueden superar el centímetro de diámetro. Son más dolorosas, tardan varias semanas en sanar y ocasionalmente dejan cicatriz. Este tipo requiere seguimiento profesional.

Aftas herpetiformes: A pesar de su nombre, no están relacionadas con el virus del herpes. Se caracterizan por aparecer en grupos de múltiples lesiones muy pequeñas que pueden fusionarse formando úlceras irregulares. Son menos frecuentes pero especialmente molestas.

Cuándo acudir al dentista

Aunque la mayoría de las llagas en la boca son inofensivas y desaparecen sin tratamiento, existen situaciones que requieren valoración profesional en una clínica dental:

  • Llagas que persisten más de tres semanas sin signos de mejoría
  • Úlceras inusualmente grandes o que se extienden progresivamente
  • Dolor intenso que no responde a analgésicos habituales
  • Dificultad importante para comer o beber que afecte la nutrición
  • Fiebre alta acompañando las lesiones bucales
  • Llagas que reaparecen frecuentemente, más de tres veces al año
  • Aparición simultánea de llagas en otras partes del cuerpo

En la Clínica Dental Zabalegui en Bilbao realizamos una evaluación completa de la cavidad oral para determinar la causa de las aftas recurrentes y establecer el tratamiento más adecuado. En algunos casos, las llagas persistentes pueden requerir biopsia para descartar patologías más serias.

Tratamiento de las llagas bucales

El tratamiento de las aftas depende de su severidad, frecuencia y causa subyacente. Las opciones incluyen:

Medidas generales: Mantener una higiene oral meticulosa utilizando un cepillo de cerdas suaves y evitando irritar la zona afectada. Es fundamental continuar con el cepillado regular para prevenir infecciones secundarias.

Enjuagues bucales: Los colutorios con clorhexidina o componentes antisépticos ayudan a mantener la zona limpia y reducen el riesgo de sobreinfección. Los enjuagues con agua tibia y sal también proporcionan alivio temporal.

Geles y pomadas: Productos tópicos con benzocaína o lidocaína ofrecen anestesia local que alivia el dolor. Los corticoides tópicos, aplicados bajo supervisión profesional, reducen la inflamación y aceleran la cicatrización en casos más severos.

Protectores de mucosa: Existen productos que forman una película protectora sobre la llaga, aislándola del contacto con alimentos y saliva, lo que disminuye considerablemente las molestias.

Suplementos nutricionales: Cuando se detectan deficiencias vitamínicas o minerales, la suplementación adecuada puede prevenir nuevos episodios.

Láser dental: En nuestra clínica disponemos de tecnología láser que permite tratar aftas especialmente dolorosas o persistentes, reduciendo significativamente el tiempo de curación y el malestar.

Prevención de las aftas en la boca

Aunque no siempre es posible evitar completamente las llagas bucales, ciertas medidas preventivas reducen su frecuencia:

  • Mantener una higiene bucal exhaustiva con técnica de cepillado adecuada
  • Evitar traumatismos utilizando cepillos de cerdas suaves
  • Identificar y limitar alimentos desencadenantes personales
  • Gestionar el estrés mediante técnicas de relajación
  • Seguir una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales
  • Revisar la ortodoncia o prótesis que puedan causar roce
  • Realizar revisiones dentales periódicas para detectar problemas a tiempo

La importancia del diagnóstico profesional

Las llagas en la boca, aunque comunes, no deben tomarse a la ligera cuando se vuelven recurrentes o presentan características inusuales. Un examen dental profesional permite diferenciar las aftas comunes de otras lesiones más preocupantes y establecer un plan de tratamiento personalizado.

En nuestra Clínica Dental contamos con profesionales experimentados en el diagnóstico y tratamiento de patologías de la mucosa oral. Si experimentas llagas frecuentes o dolorosas que afectan tu calidad de vida, te invitamos a visitarnos en Bilbao para una evaluación completa. Nuestro equipo analizará tu caso de forma individualizada y te ofrecerá las soluciones más efectivas para recuperar tu bienestar bucal.

Recuerda que la salud de tu boca va más allá de dientes y encías: los tejidos blandos también requieren atención y cuidado profesional para mantener una cavidad oral completamente saludable.