implantes_dentales

El Cuidado de los Implantes Dentales

Para sustituir un diente o varios dientes ausentes, una de las mejores soluciones es mediante la colocación de implantes dentales. Estas “raíces artificiales” se comportan, una vez que están integradas en la cavidad oral, como si fuesen nuestros propios dientes.

Para lograr restauraciones implantológicas satisfactorias a largo plazo se necesita un buen diagnóstico. Previamente a recibir tratamiento con implantes es necesario e imprescindible evaluar el estado general de la boca y especialmente la salud de las encías. Si el paciente presenta enfermedad periodontal o “piorrea” antes de colocar los implantes, es imprescindible realizar tratamiento periodontal con el fin de erradicar la infección. De esta forma se evita la colonización bacteriana de las “nuevas raíces artificiales”.
Los implantes dentales están alojados dentro de la boca y por lo tanto son susceptibles de sufrir infecciones por las propias bacterias bucales. Puesto que se comportan como nuestros dientes, resulta indispensable mantener una correcta higiene y cuidado de la encía que rodea al implante y a nuestros propios dientes. Esto se consigue mediante un correcto cepillado dental e implantario y el uso de instrumentos interdentales específicos dos veces al día como nos habrá indicado el profesional.


Así mismo numerosos estudios a largo plazo han demostrado que la supervivencia de los dientes, especialmente los que han sufrido infecciones periodontales previamente, mejora con el tratamiento preventivo de re-infección (mantenimiento) periódico. Así mismo, los implantes necesitan, como los dientes, cuidados profesionales específicos con el fin de minimizar el riesgo de aparición de complicaciones y especialmente enfermedades periimplantarias (mucositis y periimplantitis).
El éxito de la restauración con implantes está determinada por el estado de salud de todo su entorno a largo plazo.